Descubrir su vocación pide un gran conocimiento de ti mismo: hacer un inventario personal de tus capacidades y limitaciones. Enseguida, comprender muy bien tus inclinaciones personales. Faltaría ver cuatro puntos: tu pureza, tu piedad, tu obediencia, tu generosidad.
Necesitarás a un buen director espiritual para ver juntos el camino a seguir. Puedes servir muy bien como cristiano comprometido. Puedes considerar un servicio ministerial en relación con tus inclinaciones.
Concluir con decir y mostrar al Señor: "Aquí estoy, Señor, que se haga en mí tu voluntad".